19 de mayo de 2011

Señor Cara de Papa

El Señor cara de papa trabaja desde los 16 años.  Desde que empezó a desarrollar la poca conciencia que una persona así podía desarrollar, no le quedó otra que poner en practica las enseñanzas de su madre, quien a toda costa le había dejado en claro que ella lo había tenido, cuidado y mantenido, y que ahora era su turno de retribuir lo hecho.
 Así sin mucho mas, el Sr Cara de Papa dio sus primeros pasos por el mundo de la carne puesto que empezó a trabajar en una carnicería.
Con el tiempo, nos daremos cuenta, como paradójicamente la “carne”, pasaría a ser un símbolo en la vida del Sr Cara de Papa.
 Yo conocí al Sr Cara de Papa por el año 2004, cuando ya tenía 20 años y sabía desde hacer chorizos caseros hasta despostar una res de vaca.
Era una persona muy cerrada, callada, ausente podría decir, pero siempre estaba atento a las charlas de los demás. De poco hablar, tenia los ojos picaros, pero se veían muy tristes a la vez. Entablé relación con el Sr Cara de Papa por motus propio, ya que la chusma que habita en mí, sumado al aburrimiento de las tardes hicieron que me relacionara a la fuerza con él.
Para ese entonces, ya era amiga del Sr Blue, a quien debo confesar, también le gane la amistad a fuerza de preguntas varias y taladros de palabras para entablar conversación. Con el Sr Blue, hablábamos muy seguido del Sr Cara de Papa, la pregunta que nos carcomía la cabeza era si se hacia el boludo (para pasarla bien) o realmente lo era (porque había nacido con esa condición). Discutíamos mucho sobre el tema, y cambiábamos de parecer de acuerdo a las situaciones con las que nos sorprendía el día a día.
Mi relacionamiento con el Sr Cara de Papa cada vez si hizo mas fluido, intenté mostrarle algunas cosas que iban mas allá de una metida de cuernos a la novia actual (contaba las anécdotas de engaños como si fueran grandes hazañas). Aprendió a compartir, ya que sin darse cuenta, la vida lo había hecho ser muy angurriento; se dió cuenta que tenia muchos sueños olvidados por la realidad que lo había sopapeado desde tan temprana edad, y comenzó a hacer cosas para recuperar su vida.
Retomó los estudios, dejo a la novia para no engañarla mas, se relacionaba mas con la gente y de vez en cuando se daba cuenta que no era el ombligo del mundo y que había personas  a su alrededor.
Gracias al Sr Blue quien también se había  conmovido con la historia, y le había brindado su amistad, el Sr Cara de Papa, cambio de rubro y paso a trabajar en una Clínica. Alejado ya de la carne de vaca y cada vez más cerca de la carne humana.
Estaba feliz, sentía el logro, el avance, y que podía lo que se propusiera. Dejó de lado la ropa blanca salpicada de sangre y manchada de jugo de pollo, para vestir camisa y pantalones pinzados.
No se porque, ni cuando fue que comenzó la historia, no se si nunca antes me había percatado de ello, o nunca lo quise hacer… Pero el Sr Cara de Papa, empezó a tener el síndrome de abstinencia por no tener mas el contacto con la carne, y fue ahí cuando empezó a darle a todo pedazo de carne femenino, que se le cruzara por el camino y que le diera un mínimo de bola.
Así de a poco, fue armando una lista interminable de victimas. Le exprimió el cerebro a la cajera del supermercado de la esquina de la Clínica, le arrebató el hígado a la kiosquera que siempre le vendía los cigarrillos. Arremetió sin piedad contra la gordita culona de la calle San José sacándole hasta la última costilla. Aniquiló el pedazo de páncreas enfermo de la pelirroja de anteojos que atendía la panadería y sacrificó varias de las nalgas de las adolescentes mas alzadas del colegio de la zona.
A la quinielera barata de la estación que siempre lo persiguió, le llevo un poco mas de tiempo entrarle, porque no era para nada de su agrado, pero con la insistencia de la lechona con dientes manchados, tampoco se pudo resistir y después de aniquilar su apéndice (era lo único bueno que tenía, algo que no sirve para nada) le creó un hijo.
Todos pensarán que con la llegada del nuevo integrante, sangre de su sangre, descendiente de su mismísimo ser, el Sr Cara de Papa iba a dejar el vicio. Sí; hay que reconocerle que por al menos un mes lo intentó. Pero era más fuerte que él, algo totalmente incontrolable.  Comenzó a hacer destrozos en el propio lugar de trabajo, arremetiendo con enfermeras tumberas y anestesistas regaladas. Todo a espaldas de la quinielera, quien sin apéndice y con un hijo en el vientre   tenía menos autoestima que una hormiga y mas grasa que nunca.
El nacimiento del niño trajo alegría y felicidad al Sr Cara de Papa, eso nadie lo puede negar. El Sr Cara de Papa había podido sentir el amor por segunda vez en su vida (la primera había sido por una mujer, pero en su afán de carne, le robo y rompió el corazón)
Pero el amor tampoco era suficiente, el Sr Cara de Papa, si bien fingía una familia, nunca podría dejar el vicio por la carne.
El Sr Cara de Papa, cambio todo lo que estaba a su alcance, todo lo que su mente pequeña le permitió y todo lo que su corazón resentido  lo dejó.
La respuesta a la pregunta que tantos años nos hicimos con el Sr Blue, había quedado muy clara: El Sr Cara de Papa era ni mas ni menos que  un pobre boludo, que quería hacerle creer a los demás que solo  parecía serlo, para sentirse menos boludo.



10 comentarios:

Jardinero del Kaos dijo...

Maravillosamente narrado!!!
La carne fue la perdicion del señor cara de papa, lo llevó a la ruina a su propia perdicion,
en el fondo todos somos boludos, cada uno vive con su boludez de la manera que puede

besos

Mariposa dijo...

Me lo vas a decir a mi? que soy la reina de las boludas? jaja pero yo no lo intento disimular, soy una boluda transparente!

Nicolás dijo...

Lo conozco en version "Señor cara de café".. un muchacho muy simpatico amigo que, en sus ratos libres y cuando los amigos no lo veian no perdonaba a nadie y verificaba una personalidad muy perversa para con las chicas que se le cruzaban..

Daniel Shields dijo...

Cada loco con su tema. Y es un reflejo de muchos hombres. Todos buscan al amor de su vida pero un segundo antes de encontrarla quieren mirar hacia atrás y decir "Wow, cuanto sexo que tuve". Terminan enmarañados con tanto sexo en el camino que el hábito les dura toda la vida. Para bien nunca estar atentos y perderse al amor de su vida o para conseguirlo, engañandola y engañandose durante todo el camino.

Saludos

Mariana dijo...

Jaja excelenteee!!! Mis amigas y yo conocemos a un Sr. Cara de Papa! Por eso me reí mucho cuando lei! Besos que andes lindo!

Berserkwolf dijo...

jeje interesante, agradable, comico en parte, y ps ya me habia pasado por aqui jeje, cuando el jardinero jaja publico en el facebook,el link con la dedicatoria que le hiciste, solo no encontre jaja algo interesante para comentar, en esta ocacion pase de nuevo tras revisar apenas los comentarios...
en fin que mas decir supongo que nos leemos jaja

Anónimo dijo...

lo mataste!
alguien diría que fuiste un churrasco más en su vida, por la crudeza (más allá de la excelencia) de la narración...

che hay que arreglar una juntada con blue, fernet de por medio y hojas para escribir todo lo que vaya surgiendo

Jardinero del Kaos dijo...

Y hayahuasca o como demonios se escriba

Mariposa dijo...

El Peor, Mariana, Daniel, Señores cara de papa hay en todos lados! ;)
Berserkwolf_ Gracias por pasarte, y si, nos estamos leyendo!
Galan, cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia, y cuando quieras hacemos la juntada
Jardinero, me extraña que no sepa que se escribe ayahuasca, conocida como la "liana del espiritu"
Besos a todos y gracias por los comentarios!

Nan dijo...

Muy bueno... hasta me recordó a una persona jajaja en este mundo siempre existió y existirá un señor cara de papa la esquina! :D

-Me ENCANTA lo que escribis- una genia!