29 de octubre de 2011

Amazing

Esperé unos cuantos meses la noche de ayer, estaba eufórica por el recital que iba a vivir.
Pero una vez mas la realidad superó lo esperado.

Llegué relativamente temprano, había mucha gente, pero faltaba demasiado para que se llene el estadio

Ambos sabíamos que íbamos a estar ahí, los dos, al mismo tiempo, en el mismo lugar entre miles de personas, pero ninguno hizo nada para arreglar un encuentro. Porque de eso tal vez se trata esta historia, de no tener historia, ni planes. Y así y todo, nos chocamos de cuando en cuando, sin esperarlo. Como en Brasil, como en la Costa… Como anoche.

Debo reconocer, que mi mirada no pidió permiso para buscar entre la gente su cara, que por momentos se desdibuja en mi memoria… Por instantes miraba, buscaba, imaginaba…
Fue cuando casi sin darme cuenta, me topé con esos ojos verdes.
Lo veo
Me vé.
Nos miramos, y no podemos evitar sonreír.
No sé de donde saque las fuerzas pero me hice camino entre la gente, estaba a 5 personas de distancia, cuando se apagan las luces y empieza el show.
Fue ese primer pogo, en el que salí despedida hacia cualquier parte sin control,  y me alejo del encuentro para no poder volver a verlo más en toda la noche.

Fue increíble tenerlo tan cerca y no poder tocarlo.
Fue genial escuchar a Steven Tyler cantar, y traspasar la noche con su música.
Fue maravilloso que un par de gotas se hayan transformado en una lluvia tupida y pareja.
Fue liberador cantar y bailar y no poder evitar reírme de mi pelo empapado en el medio de la noche…

Después de 1.45 hs de Show impecable, chapoteando entre la lluvia, sin poder sentir frío. Iba alejándome del escenario. Iba pensando sin querer pensar…
Subo las gradas y miro hacia atrás.
No pude evitar sentirme chiquita, muy chiquita e insignificante entre tanta multitud.
Y no pude evitar pensar que ahí, entre esos miles y miles, mis ojos habían encontrado otros ojos que también me miraron…
Y pensé en el amor… porque ese estadio, anoche, con miles de personas, era solo una parte ínfima del mundo y sin embargo nos encontramos.
Pero pensé en el amor otra vez,  porque lo de anoche no puede ser ni es amor, es simplemente uno de esos cimbronazos de vida que te despiertan de a ratos … Hablo del AMOR y la fuerza que éste tiene para que dos personas se encuentren en la vida…

Creo que por algo no llegué a él.
Creo que por algo ambos seguimos sin intentar encontrarnos, y dejamos que la vida o las circunstancias nos jueguen un rato.
Creo que fue hermosa la sorpresa y una vez mas, lo inesperado.

Y creo otras cosas más, pero anoche, más que creer, sentí que definitivamente, ya estoy preparada para volver a enamorarme.



27 de octubre de 2011

Sin Filtro I

Era ya pasado el mediodía, por ende, hacia mas de 4 horas que estaba sumergida en el infierno laboral.
Después de una reunión, voy al baño y mientras me estoy lavando las manos, entra mi jefa.

_Hola! Que cara tenés…
_Sí la verdad que tenés razón… Es que para serte total y absolutamente sincera, estoy pensando como voy a hacer para permanecer acá, hasta el día que me echen o me jubile.

Intentó sacar el manual de liderazgo y convencerme que las cosas iban a cambiar.

_No estoy tan segura que cambien, pero bueno… Que tengas un buen día

Y me fui pensando en la arena, el mar y en que falta menos. Siempre falta menos.


12 de octubre de 2011

Es así

Casi no me hablás
Casi no te aturdo
En realidad, no hablamos casi nunca
Dejamos que la distancia siga siendo amplia
Sin intentar acercamientos que nos terminen alejando

Casi no te miro
Casi no me ves
En realidad, no cruzamos las miradas
Preferimos seguir perdidos en esta distracción que protege,
por miedo a encontrarnos en los ojos del otro

Casi no te conozco
Casi no me conoces
Pero reconozco tu perfume a través el tiempo
y sabes la cantidad exacta de lunares que me salpican la piel.

No te busco
No me buscas
Pero de vez en cuando, nos chocamos.
Sos aire
Soy suspiro
Y cuando nos encontramos, formamos un remolino
Que envuelve, que arrasa, que devora.

Es así.
Y es tan lindo…
Un instante en la inmensidad del mismo mar.
Un grito en el mismo silencio
Nos bebemos y  nos brindamos.


8 de octubre de 2011

De vuelta

Volví.
Pero sigo con la mente colgada de la palmera.
Allá
Lejos

                                                Tirada cual morsa en la arena, al mirar al cielo, 
                                              esta era mi vista... Sin palabras, amé las palmeras.