14 de junio de 2011

El Mozo

Ella había conseguido una promo de esas que publican en las paginas de Internet y  tienen asombrosos descuentos entonces compró cena para el grupo de amigas del secundario.
Bautizaron el evento como "Salida Groupon", haciéndole honor a la pagina.

Eran 5 amigas las que entraron a Pacheco Bar, en pleno centro de Recoleta. Ni bien entraron ella lo vió y pensó "me enamore".
El Mozo era alto, superaba el metro ochenta con facilidad; morocho, ojos de pícaro y una boca increíblemente hermosa. Las dirigió a la mesa del primer piso, para fumadores (solo por ella que era la única del grupo que fumaba) que estaba reservada con anterioridad para el acontecimiento.

Pidieron el menú: Chop Suey. Dos de pollo, uno mixto y uno de carne. Bebidas: todas pidieron gaseosa, menos ella que pidió vino.
Cuando el mozo se acerca con el vino, pregunta quienes iban a tomar, y cuando ella dijo que era la única el se quedo mirándola como si hubiera dicho una locura. Ella que siempre se ataja y contesta rápido, le dijo: "no me mires así, que tome yo sola no significa que tome toda la botella".
A lo que él ni lento ni perezoso, retruco: "no hay problema, en todo caso, si no podes terminar la botella, yo me quedo con vos y te ayudo a terminarla".
Los cachetes de ella automáticamente se sonrojaron y hubiera querido meterse debajo de la mesa. Todas sus amigas la miraron y se empezaron a reír y a hacerle bromas acerca  del mozo lancero.

Ella aunque no lo pareciera, era tímida, muy tímida. Mas de una vez pasaba por asquerosa ante tanta timidez.
A él no se lo veía para nada tímido, por el contrario, parecía bastante boca suelta.

Sigue el transcurso de la noche, hasta que en un momento determinado, una de las chicas quiere pedir otra gaseosa, y ahí se dan cuenta que como están en el el primer piso del resto, se complica el llamado al mozo. Lo que no sabían hasta 5 minutos después, es que había un timbre en la mesa. Era "el timbre que llamaba al mozo". Ella pensó al ver ese timbre, y no solo pensó, esta vez imagino también y como las imágenes se hicieron muy fuertes no pudo evitar exteriorizar su pensamiento y termino arrojando inconscientemente las palabras que salieron de su boca: "como me gustaría tener uno de esos timbres  en mi casa... tocarlo y que aparezca".

Para mas color en sus cachetes, no solo sus amigas escucharon sus pensamientos, sino el mismísimo mozo que estaba sigiloso detrás de ella. Y como no se callo la primera vez que pudo, esta tampoco lo iba a hacer: "el tema del timbre lo podemos hablar cuando quieras y me aparezco en tu casa"
Como decían sus amigas, "lluvia de chanes". Ya no tenia los cachetes colorados, directamente se había prendido fuego entera, ella y la silla por decantación, alcanzando a quemar la parte del mantel que la tocaba.
Costo salir de ese momento, pero los minutos pasaron y  se fue diluyendo el rojo intenso de su ser.

Paso la noche, se rieron entre amigas y sacaron alguna que otra foto para guardar el recuerdo de la "Salida Groupon".
La botella de vino, quedo vacía (al final nunca se supo si fue porque tuvo miedo que el mozo cumpliera su palabra de quedarse con ella a terminarla o porque definitivamente ella podía con la botella sola)

Pagan, dejan propina y emprenden la partida.
Cuando están bajando las escaleras aparece el mozo, y les dice que no se vayan sin completar con sus datos para enviarles nuevas promociones y  acercándose directamente a ella le pide que en sus datos haga una cruz.
No le quiso echar la culpa a la botella de vino que quedo vacía en la mesa de arriba, pero la situación le empezó a parecer divertida, y luego de escribir nombre apellido y dirección de mail, hizo una cruz lo mas grande que pudo con birome color rojo como habían estado sus cachetes minutos antes.

Camino a su casa se reia sola. Se sentía como una adolescente mas allá de que hacían casi 3 meses que su DNI delataba sus 31 años.

Se acordó mucho de esa noche, por lo disparatada que le resulto pero también por ese mozo atrevido y sinvergüenza, dos cualidades que ella no tenia.

A las 24 hs de la cena tenia un mail del Sr Mozo en su inbox. Se sorprendió, y contestó. Y se pasaron unos mails mas y después los teléfonos.
Mientras pasaba el numero de su celular, ella no tenia muy en claro que hacia, mas cuando el Sr mozo, le dijo que era generación 1989. Sí, tenia 22. (saquen las cuentas de la diferencia de edad) Bueno, los ayudo, ella le llevaba 9 años! Pero en ese momento tampoco le importó mucho.

Una noche de esas en las que ella fue atacada por el insomnio y los pensamientos que nunca la llevaban a buen puerto, entre caras y caretas, se aparece por el pasillo de su mente el Sr Mozo.
Y desprejuiciadamente escribe un mensaje de texto como si otra persona se hubiera adueñado de sus dedos:
"hola, como va? da para que suene el timbre en este momento? o es muy desubicado"

A la media hora, el mozo estaba en la puerta de la casa de ella como un boyscout.

Ella considera que hablo un poco de mas para lo que el fin del encuentro se proponía explicita o explícitamente (de todos modos cual era la diferencia?), pero nunca se va a olvidar de los silencios que sacudieron esa noche que duro hasta la primer luz del amanecer.

Ella se aprovecho un poco de la diferencia de edad y se escudo en eso, para disimular su parte insegura y vergonzosa.
Ella ni soñando se hubiera imaginado en esa situación, pero se animo a probar algo distinto y fuera de los parámetros de sus estructuras morales.
Ella esa noche, se limito a dejar que el pendejo maleducado, atrevido y desprejuiciado la llevara a los recónditos rincones del placer.

Ella fue a trabajar sin dormir
Él se volvió a su casa para dormir.

Él ya no trabaja mas en el bar
Ella  nunca se va a olvidar del mozo del bar.

Él la busco nuevamente
Ella no se dejo encontrar

Él instió unas veces mas.
Ella no quizo arruinar aquella noche repitiéndola.

Él siempre va a recordar a la morocha de 31 que se bajó a cuando tenia 22.
Ella siempre va a recordar el piercing que el pendejo tenia en la lengua.


6 comentarios:

Dany dijo...

Bien, bien relatado. No creo que esos encuentros se olviden para ella......para él.....no tanto.
Un beso.

Morella dijo...

Está bueno, Mariposa!

Decile a ella que voto por la repetición!!

Besos!!!!

PD: cuando escribiste que se apersonó en la puerta como un boy scout, leí "bay biscuit" jajajajaja! y me imaginé un bay biscuit gigante! cualquiera! qué bien me hace el vino! no paro de reirme!

Mariana dijo...

Debo decir que al principio no me gusto mucho pero después me encanto! Muy bueno! =)

A.Torrante dijo...

Atorranta!! Presa deberías ir! jaja! Esa fue siempre una de mis mayores fantasías. Tener sexo con una mujer mayor. Lamentablemente se me cumplió recién a los 47! jaja!

Nicolás dijo...

Muchas cosas que anduve pensando estos días, porque esto lo leí apenas lo publicaste pero me tenia que ir a dormir.. usted sabe. En primer lugar, siempre temí que esas promociones de Coupon fueran una estafa.. bien, ahora encuentro alguien que le ha sacado provecho :P. En otro orden de cosas, apoyo esa idea de no arruinar una gran noche repitiéndola, no me sale la idea bien, pero me parece fantástico eso de querer guardarse un buen gran recuerdo.. aunque yo soy de los que vuelven, y vuelven y vuelven.. pero bueno.. soy hombre y débil :P
y ya que estamos en tren de confesiones debo confesar que hace unos años cuando tenia 21 también me cargue a una señora de 33, y fue tremendo.. no se si esta ultima anécdota venga al caso, ni si hablará bien de mi como caballero.. jajaja.. un beso.

Pampa dijo...

El cupón vino con premio... Y como todos los premios, se reciben una sola vez y después se colocan en la vitrina de los recuerdos. Excelente relato...!