Stop

Como el mundo no se decidía  a parar ni darme un respiro, lo tuve que hacer yo.

Se me agitó el corazón. Me faltó la respiración.

Sal. Era tan salado como un mar infinito de lágrimas, que ni siquiera podía beber.

Y brotaban. Y no cesaban.

Y sin querer, o queriendo,

Sin pensar, como hacia mucho no podía dejar de pensar, deje de hacerlo.

Y me detuve.

Tal vez fueron los instantes mas largos de mi vida

Creo que por una eternidad me detuve en ese instante, donde no podía tener control sobre ninguna parte de mi. Ningún sentido, ningún impulso.

Simplemente detenerme a la fuerza.

Y me baje, sin que el mundo se detuviera.

Y me levanté del llanto

Y me arrodillé ante mi límite.

Ví la línea de exigencia y “todo poderosa” que no debí haber cruzado.

Me ví en un reflejo.

Me dije basta

Y me juré nunca mas saltar la línea.

Y me prometí respetarme

Pedí ayuda. Me ayudé.

Ese pequeño mundo sigue girando.

Pero no dejo que me maree.

Vuelvo a mi vida

Vuelvo al mundo que me queda bien.