15 de enero de 2012

La niña y la mariposa

Había una vez, una niña, que de niña no tenia mucho cronológicamente hablando, pero sí de sueños, subjetividades y algunas inocencias difíciles de extirpar…

Esa niña iba por la vida en busca de su alma gemela, su parte incompleta…

Y buscaba ansiosa, expectante, a veces hasta desesperada y otras desilusionada… pero no se daba por vencida, y seguía buscando a pesar de todo y de todos…

Un día se encontró con una mariposa… Al principio la mariposa no era del todo colorida y solía escaparle a la niña… Pero la niña, amaba las mariposas, y como era muy, muy cabeza dura y terca para algunas cosas, insistió también con la mariposa…

Dicen que el efecto que pueden provocar las mariposas es mágico… Las mariposas, son bellas, disfrutan cada instante intensamente, perseveran, triunfan, se transforman, tienen esa paciencia que hace que puedan convertir algo feo en lo mas hermoso, la cárcel en la libertad de alas invisibles, pero enormes…

Y la niña, dejando atrás sapos que nunca iban a ser príncipes, aprendió a fuerza de golpes muchas veces, que la plenitud y el ser “completo” no depende de un tercero, ni de un amor. Entendió que hay muchos amores en este mundo, y hay muchas almas dispuestas a dar amor de verdad…

La niña encontró en la mariposa, a su alma gemela en el momento que mas la necesitaba. Hay lazos más fuertes, que por suerte, no se firman como los contratos.

Hay un lazo invisible, entre tus alas, y mi inocencia que nunca quiero perder…

Gracias Mariposa hermosa, por ser mi amiga, mi compañera, mi mamá del corazón, mi cable a tierra y la voz de la conciencia que tantas veces no puedo escuchar.

De niña a mariposa, de mariposa a mariposa. De alas en alas.
Te quiero.


9 de enero de 2012

Yo, tu. Esas

Te olvidaste una parte de vida colgada en el ’94.
Intentaste seguir pero, estas mutilada,
con un agujero de días sin sanar;
con una herida que no cura mas que el tiempo…
Y como justamente el tiempo a vos no te pasa
Nunca sana.

Y después de años de escuchar tu mismo discurso
Me doy cuenta que eso no es dolor, ni ira, ni siquiera nostalgia
Es simplemente  inmadurez
Y vivís aferrada a un pasado que nunca va a volver
Y no podes aceptar el paso del tiempo, y seguir con tu vida
Ni siquiera para hacerla mas miserable de lo que es.

Porque en definitiva, cada día que pasa sos un poco mas predecible
Y te querés convencer de lo que ni vos misma crees.
Y te consolas sola en las madrugadas.
Y te abrazas con tu brazo invisible.
Y te secas las lágrimas con un pañuelo de papel gastado.

Y no me das ni pena.
Ni odio.
Ni ira.
Ni siquiera nostalgia.
Simplemente te vas desdibujando de mi vida
Porque cada vez tenés menos que ver conmigo

Porque yo quiero avanzar
Y vos querés volver hacia atrás
Porque yo quiero amar muchas veces mas
Y vos querés que te devuelvan el amor que alguna vez diste
Porque yo quiero vivir para seguir intentando
Y vos morir para terminar de crucificarte

Pasan los días y yo me alejo de esa que fui.
Pasan los días y vos te acercas a la que nunca pudiste madurar
Cada vez nos separan mas cosas.
Cada vez nos acercan menos ganas.
Cada vez soy mas yo.
Cada vez sos mas vos.
Cada vez somos menos nosotras.

No existe medida de tiempo que pueda provocar algún tipo de coincidencia mas entre las "ustedes" que nos convertimos. Nosotras no se escuchan, nosotras no se conocen mas.