Si no es mucho pedir

No quiero que me asfixies,
solo quiero que me arranques los suspiros en un beso.

No quiero que me digas todo lo que quiero escuchar,
quiero solo unas pocas verdades.

No quiero que hagas lo que espero,
quiero que me sorprendas cada vez mas.

No quiero que me regales flores,
pero si que me hagas vivir primaveras.

No quiero que me conformes nunca,
quiero que me dejes las ganas intactas siempre.

No quiero que me hagas caso cuando te digo que no,
en definitiva y casi siempre es un si.

No quiero que me compres regalos,
quiero que me regales momentos.

No quiero que me hagas promesas,
quiero que las cumplas sin nombrarlas.

No quiero que hables de amor,
quiero que lo hagas conmigo.

No quiero que me sigas,
quiero que me acompañes.

No quiero que me hables de mañana,
quiero que me aturdas hoy.

No quiero que me veas todos los días,
pero si quiero verme algún día en tus ojos.

No quiero que me bajes una estrella,
quiero que las contemples conmigo.

No quiero sábados por la noche,
quiero que transformes mis domingos.


No quiero que seas mio,
quiero que seas conmigo.

No quiero ser tuya,
quiero ser con vos.

No quiero que me busques...
Quiero que de una vez por todas me encuentres

Y cuando me encuentres,
si no es mucho pedir...
Que te quedes un rato mas.

Simple

No hables de amor.

Callá los sentimientos, no le pongas nombre.

Mastica las promesas, no las necesito.

No pienses tanto.

No pienses nada.

Pensá un poquito en mi.

Se vos.

Soy yo.

Seamos lo que somos.

Simple.

Hoy.

Ahora.

Sin mañanas que puedan convertirse en pretéritos.

Quedate conmigo.

Hablando de Pelotudos_Parte I

De pelotudos el mundo esta lleno, cada vez hay mas. Están en todos lados, nos acechan.

He vivido, escuchado, observado muchas situaciones pelotudas, protagonizadas por increíbles pelotudos, y quiero intentar describir alguna de ellas.

Si bien todas las historias van a estar en primera persona, son historias no solo mías, sino también de amigas, conocidas, amigas de amigas, familiares y de pelotudos por cierto.

Voy a tratar de resumir algunas situaciones y frases que los describen tal cual son y los dejan al desnudo, cubriéndose solo sus partes con un cartel pequeño que dice: PELOTUDO

Gracias a los pelotudos que se cruzaron en mi vida para darme letra e inspiración para escribir esta sección.

Gracias a mis amigas por compartir tan jugoso materiar.

Gracias a mis colegas de trabajo por permitirme contar  las historias.

PELOTUDO #1_El Pelotudo Campana: es tan tan tan tan pelotudo!

Salimos 2 veces nada mas, no había demasiada onda desde un principio. No me atraía físicamente, pero accedí a salir de todas maneras porque considero que lo físico no es lo más importante.

Ya en la primer salida,  hablo mucho de la ex. Aburrió desde ese principio. Todo bien, pero pagáte una psicóloga!

Segunda salida: cena, vino… La ex lo llama por teléfono! Me terminaste de aburrir querido!

Cuando lo despedí esa noche, sabía que era la última vez que lo iba a ver, porque estaba total y absolutamente convencida que no me interesaba. Hasta ahí, dentro de todo, vamos bien. Un desencuentro más para la colección.

Pasa el tiempo, los días, los meses… y los años.

Me llega un mail.

“Te acordás de mi? Yo nunca me olvide de vos, y siempre te recuerdo, más que nada últimamente… La verdad nunca entendí, porque fui tan pelotudo las veces que salimos… No se porque no  me animé a que pase algo, no hice nada, no te dije nada… Me caso en octubre, pero no dejo de preguntarme… Da para darnos? No quería dejar de intentarlo y decirlo ahora, porque una vez que este casado me voy a sentir mas culpable”

Si esto no es un PELOTUDO, díganme que es?

PELOTUDO #2_El pelutudo impotente: no es más pelotudo porque no puede

Demostró ser en un principio todo lo que siempre creí que quería que un hombre sea: Caballero, amable, gracioso, interesado por lo que yo decía, y atento en todo momento. (Con el tiempo me di cuenta que muchas de esas cosas son actuadas y que hay otras mas simples y mucho mas interesantes)

Cuando se sintió un poco mas confiado de si mismo, y alentado por mi complicidad, empezó a desnudar de a poco su pelotudez.

Hacia chistes completamente machistas, manipulaba cada situación que sabia no lo llevaría a buen puerto, pasaba horas en foros de autos, se la pasaba haciéndome preguntas acerca de cosas que solo él sabia debido al consumo abusivo que tenía de google (desde comida, hasta religión, pasando por significado de palabras en latín)

No podía tener sexo con las mujeres una vez que se sentía involucrado sentimentalmente. Y parece que conmigo, algo se involucró porque solo estuvimos 2 veces y media.

Me siguió llamando y seguimos saliendo como si nada hubiera pasado. Parecíamos novios, aunque nunca lo fuimos.

Después de una charla en la que intenté plantearle lo que me pasaba (no daba para mas la situación) e intentar saber que le pasaba a él y si lo podía ayudar de alguna manera, su respuesta fue:

“Es que yo no tengo tiempo para un noviazgo”

Por Diossssssssssssss!!! Decime quien te habla de noviazgo nene? No entendés nada de nada!

Evidentemente, este tipo de PELOTUDO, es el pelotudo que no puede ver lo pelotudo que es, o tiene miedo de hacer algo para cambiarlo.

Como en el caso anterior, pasó el tiempo, los días, los meses, los años… Y reaparece.

(Acá hago un paréntesis, y aclaro, que una de las características fijas de los PELOTUDOS es reaparecer cuando se les canta o cuando están aburridos)

Aparece con una personalidad totalmente superada, contando anécdotas de sexualidades ajenas como si la suya fuera perfecta.

Escucho sin dar mucha importancia, en el fondo me da pena…

Ahora este pelotudo me saca, cuando intenta darme el siguiente consejo:

“Vos tenés que disfrutar mas, no tenés que ser tan fiel desde un principio. Tenés que disfrutar mas del sexo, probar con uno, con otro, y después ir comparando y viendo con cual te quedas. Disfruta más! No te tenés que tomar las tan enserio”

Para mi gusto, increíblemente PELOTUDO.

Es como si yo, que no se cuantas cuerdas tiene una guitarra, le diga a Slash como arreglar algunos acordes.

PD: para el acto sexual, por mas que hagan -50° sacáte las medias pelotudo! 

Y la lista sigue, es solo el comienzo...

Desencuentro

Volviste.

Me contaron que me quisiste abrazar.

Te busqué días enteros.
Te llamé noches eternas.

Nunca te llegaste a enterar que ya me había ido.

Fucking Hell

El infierno lo habito de lunes a viernes de 9 a 18.

Hasta las horas ahí dentro se transforma en llamas porque las 9 llegan temprano y las 18 se hacen cada vez mas largas.

En la fosa de escritorio, tapo las paredes con recuerdos de colores intentando que me saquen un poco del recortado espectro que me inunda.

Guardo los muertos que me regala el día a día en una carpeta de pc, como la lapida que marca algo que paso a otro mundo. Mayo 2011_Cliente XX_Entregado.

Se pasean por los pasillos mercenarios de vida

Asesinos de sonrisas

Torturadores de respeto mutuo.

Demonios que manipulan los caminos llamándolos “carrera”

Condenas propias, que arrastran y condenan a los demás.

En este infierno, los muertos viven en la oscuridad del tiempo que apremia y sofocan las ganas de luz.

Y así entre ventanas de chat amargas,

Entre preguntas tontas y repetidas,

entre imposibles que extorsionan mi seguridad

entre aviones que están a punto de partir y debo alcanzar,

Ente desgano, ira, cansancio, desilusión, odio, frustración, agobio, hartazgo y presión impuesta…

Los dirigentes del infierno gritan para hacerse oír,  escriben mal para hacerse leer,  y quieren crucificar los intentos de coherencia.

Quieren comprar almas.

Quieren que mi alma pertenezca a este montón de cemento que arde en la vorágine y almacena gente sin vida.

No sé cuánto podrá mi alma valer, pero no la vendo al diablo.

Y menos, a un diablo que paga tan mal.

Tarde, llegan las 18 y empieza mi vida.

Tarde, pero salgo a la libertad.

Desaparecer

Cuando empezas a estar cada vez menos en mis realidades
y cada vez mas en mi cabeza alocada,
Cuando me doy cuenta que mi día a día se empieza a teñir demasiado de vos,
y la noche llega cada vez mas temprano,

Es precisamente ahi,
cuando me hago consciente del esfuerzo que me demanda distraerme de vos.

Y cantando me obligo a guardar las ganas arrugadas en el bolso de mano
y los sentimientos desordenados en la valija.

No tengo destino aún, pero sé que es hora de emprender el viaje de partida.
Y asi me alejo.
Y así empiezo a desaparecer.

Señor Cara de Papa

El Señor cara de papa trabaja desde los 16 años.  Desde que empezó a desarrollar la poca conciencia que una persona así podía desarrollar, no le quedó otra que poner en practica las enseñanzas de su madre, quien a toda costa le había dejado en claro que ella lo había tenido, cuidado y mantenido, y que ahora era su turno de retribuir lo hecho.

 Así sin mucho mas, el Sr Cara de Papa dio sus primeros pasos por el mundo de la carne puesto que empezó a trabajar en una carnicería.

Con el tiempo, nos daremos cuenta, como paradójicamente la “carne”, pasaría a ser un símbolo en la vida del Sr Cara de Papa.

 Yo conocí al Sr Cara de Papa por el año 2004, cuando ya tenía 20 años y sabía desde hacer chorizos caseros hasta despostar una res de vaca.

Era una persona muy cerrada, callada, ausente podría decir, pero siempre estaba atento a las charlas de los demás. De poco hablar, tenia los ojos picaros, pero se veían muy tristes a la vez. Entablé relación con el Sr Cara de Papa por motus propio, ya que la chusma que habita en mí, sumado al aburrimiento de las tardes hicieron que me relacionara a la fuerza con él.

Para ese entonces, ya era amiga del Sr Blue, a quien debo confesar, también le gane la amistad a fuerza de preguntas varias y taladros de palabras para entablar conversación. Con el Sr Blue, hablábamos muy seguido del Sr Cara de Papa, la pregunta que nos carcomía la cabeza era si se hacia el boludo (para pasarla bien) o realmente lo era (porque había nacido con esa condición). Discutíamos mucho sobre el tema, y cambiábamos de parecer de acuerdo a las situaciones con las que nos sorprendía el día a día.

Mi relacionamiento con el Sr Cara de Papa cada vez si hizo mas fluido, intenté mostrarle algunas cosas que iban mas allá de una metida de cuernos a la novia actual (contaba las anécdotas de engaños como si fueran grandes hazañas). Aprendió a compartir, ya que sin darse cuenta, la vida lo había hecho ser muy angurriento; se dió cuenta que tenia muchos sueños olvidados por la realidad que lo había sopapeado desde tan temprana edad, y comenzó a hacer cosas para recuperar su vida.

Retomó los estudios, dejo a la novia para no engañarla mas, se relacionaba mas con la gente y de vez en cuando se daba cuenta que no era el ombligo del mundo y que había personas  a su alrededor.

Gracias al Sr Blue quien también se había  conmovido con la historia, y le había brindado su amistad, el Sr Cara de Papa, cambio de rubro y paso a trabajar en una Clínica. Alejado ya de la carne de vaca y cada vez más cerca de la carne humana.

Estaba feliz, sentía el logro, el avance, y que podía lo que se propusiera. Dejó de lado la ropa blanca salpicada de sangre y manchada de jugo de pollo, para vestir camisa y pantalones pinzados.

No se porque, ni cuando fue que comenzó la historia, no se si nunca antes me había percatado de ello, o nunca lo quise hacer… Pero el Sr Cara de Papa, empezó a tener el síndrome de abstinencia por no tener mas el contacto con la carne, y fue ahí cuando empezó a darle a todo pedazo de carne femenino, que se le cruzara por el camino y que le diera un mínimo de bola.

Así de a poco, fue armando una lista interminable de victimas. Le exprimió el cerebro a la cajera del supermercado de la esquina de la Clínica, le arrebató el hígado a la kiosquera que siempre le vendía los cigarrillos. Arremetió sin piedad contra la gordita culona de la calle San José sacándole hasta la última costilla. Aniquiló el pedazo de páncreas enfermo de la pelirroja de anteojos que atendía la panadería y sacrificó varias de las nalgas de las adolescentes mas alzadas del colegio de la zona.

A la quinielera barata de la estación que siempre lo persiguió, le llevo un poco mas de tiempo entrarle, porque no era para nada de su agrado, pero con la insistencia de la lechona con dientes manchados, tampoco se pudo resistir y después de aniquilar su apéndice (era lo único bueno que tenía, algo que no sirve para nada) le creó un hijo.

Todos pensarán que con la llegada del nuevo integrante, sangre de su sangre, descendiente de su mismísimo ser, el Sr Cara de Papa iba a dejar el vicio. Sí; hay que reconocerle que por al menos un mes lo intentó. Pero era más fuerte que él, algo totalmente incontrolable.  Comenzó a hacer destrozos en el propio lugar de trabajo, arremetiendo con enfermeras tumberas y anestesistas regaladas. Todo a espaldas de la quinielera, quien sin apéndice y con un hijo en el vientre   tenía menos autoestima que una hormiga y mas grasa que nunca.

El nacimiento del niño trajo alegría y felicidad al Sr Cara de Papa, eso nadie lo puede negar. El Sr Cara de Papa había podido sentir el amor por segunda vez en su vida (la primera había sido por una mujer, pero en su afán de carne, le robo y rompió el corazón)

Pero el amor tampoco era suficiente, el Sr Cara de Papa, si bien fingía una familia, nunca podría dejar el vicio por la carne.

El Sr Cara de Papa, cambio todo lo que estaba a su alcance, todo lo que su mente pequeña le permitió y todo lo que su corazón resentido  lo dejó.

La respuesta a la pregunta que tantos años nos hicimos con el Sr Blue, había quedado muy clara: El Sr Cara de Papa era ni mas ni menos que  un pobre boludo, que quería hacerle creer a los demás que solo  parecía serlo, para sentirse menos boludo.

Desorden

Tengo la semana amontonada de tareas y horarios.

Todo apretujado en las horas hábiles que me da el día

Anoto, agendo, resalto horarios.

Pongo alarmas, despertadores programados.

Papeles en la heladera, anotaciones en el escritorio del infierno.

Suena el teléfono despertador. (que bueno que al menos me despierta Jack con Better Together)

Me levanto ya cansada desde temprano, pienso la misma mierda de todos los días,

Voy directo a romper el silencio y pongo música.

Pongo la pava, dejo haciéndose una tostada

Voy al baño, me lavo los dientes, acomodo el león de la cabeza,

mientras comienzo a activar y darle manija al pensamiento

y empiezo una vez mas a repasar lo que tengo que hacer.

Me siento, tomo el primer mate, se me da por mirar el celular

Son las 6 de la mañana. Me levante una hora antes de lo que me tenía que levantar.

Al pedo las anotaciones, al pedo la alarma, al pedo el resaltador y los papeles en la heladera.

Así estoy… desordenada, acelerada, impaciente.

Queriendo que el tiempo pase, pero sin dejarlo ir.

Callar

“Yo te amo sí. El que tú no supieras nada de ello fue culpa mía. Pero no tiene importancia. Tú has sido tan tonto como yo. Trata de ser feliz”

El Principito.

Tanto pensé las palabras justas, que se me enredaron en la garganta

Tanto imaginé el momento para decírtelo, que me sorprendió el otoño

Tantas vueltas dí en círculo a mi miedo, que me marié con la incertidumbre

Tantos cambios de planes planeé, que me perdí en el mapa de mis sueños

Tantas suposiciones colgadas de la bincha, que me despeinó el viento de la realidad

Tanto intenté que no te sintieras invadido, presionado, agobiado, en un aprieto, en compromiso, en desventaja, en destiempo, en el lugar equivocado, en mi corazón…

Que solo pude tragarme las palabras,

abrigarme  del otoño abrazando al miedo,

cambiar de planes una vez mas,

postergarme en los sueños,

despabilarme con la realidad… y…

Callar una vez más…

Expectativas

La definición dice que la expectativa es la posibilidad o esperanza de conseguir algo beneficioso. Una expectativa es lo que se considera lo más probable que suceda. Es una suposición centrada en el futuro que puede o no ser realista.

Yo me pregunto cuán realista pueden llegar a ser las expectativas cuando de sentimientos hablamos...

Cuán realista se puede ser cuando se instalan en nuestro ser sin pedir permiso, con permanencia insistente y  dejándonos sin control sobre nosotros mismos?

No se cual es su forma o esencia real, solo se lo que se pueden presentar en diferentes estados...

Desde pensamientos estúpidos envueltos de en papeles de regalo llamativos, esos que te invitan a abrirlos porque uno imagina que detrás del velo que las cubre, hay alguna grata sorpresa…

Pueden manifestarse en pensamientos alocados, en forma de barriletes que vuelan lejos aunque no sople el viento…

Hay veces que son estribillos de canciones repetidas, canciones que nos convierten en protagonistas de historias que no existen y que tal vez nadie nunca vaya a contar...

Voces que endulzan oídos con palabras que nunca van a ser pronunciadas…

Cuadros de historias de comics, en blanco y negro, sin pintar, que vamos coloreando con la ilusión…

Calesitas que siempre tienen sortijas, aunque nunca giren sobre si mismas…

Aplausos repletos de agradecimientos por causas que nadie cree merecedoras de reconocimiento…

Encuentros anhelados cuando los caminos del mapa nunca se cruzan…

Podría decirse que son como el preámbulo a los sueños, o una forma encubierta de soñar sin querer  pecar de soñadores...

Tal vez son engaños, tal vez son túneles ocultos a la frustración, boicots a lo espontaneo…

Tal vez egoísmos ocultos de un yo hostigado con un último dejo de esperanza...

O simplemente el cementerio de sorpresas.

De a Poco

De a poco voy rearmando las partes que recortaste de mí;

De a poco me siento más cómoda dentro de la ropa que me viste;

De a poco me animo a salir del caparazón en el que me escondí el último tiempo;

De a poco me reencuentro con la mujer que me  hiciste querer olvidar;

De a poco dejo el miedo guardado en cajón de la mesa de luz, y al personaje de mártir que creaste encerrado en el placar;

De a poco, muy de a poco,  empiezo a estar orgullosa de lo que hago, porque después de todo y mas allá de que trataste de hacérmelo creer, no hago todo tan mal;

De a poco vuelvo a los colores, y dejo el negro de luto que me daba tu sombra fría;

De a poco vuelvo a creer y a querer escribir… A querer cantar y reír… A intentar  volver a intentar y dejar las generalidades de lado;

De a poco voy pisando suelo firme, alejándome del pozo en el que me guardaste tantos meses;

De a poco empiezo a ver con más claridad a las personas que realmente son protagonistas en mi vida; y me doy la posibilidad de nuevos comienzos;

De a poco vuelvo a disfrutar de la luz del sol, y abandono las noches oscuras y amargas;

De a poco me veo frente al espejo, y me sonrío en vez de ahogarme en la sal del llanto;

De a poco esa misma sal, la guardo  para las emociones y las sorpresas que me aguardan en el camino.

De a poco… Muy de a poco

Hasta que un día, casi sin darme cuenta, advierta que estas tan escondido entre los muertos que yacen bajo mi almohada, que no te pueda ni recordar.

Anti Apología de la Soledad

Vivir sola es un mundo propio, con decisiones unilaterales que cambian por motus solo propio.

Es un mundo inmenso, donde entran todos mis gustos, todos mis pensamientos y todas mis soledades.

Un mundo de muebles rojos y negros;  con espejo de cuerpo entero, y un sillón para dos.

Colmado del propio silencio de la nada misma y la música que me hace compañía.

Aroma a sahumerios, y hornitos con esencias que cambian de acuerdo a las estaciones y se entremezclan.

En mi mundo no se usa el horno,  y muy poco la cocina, pero se gasta el sillón de mirar películas.

Hay una heladera de anoréxica, vacía de tentaciones pero  llena de mentiras.

Algún que otro chocolate escondido y reprimido, para los momentos de debilidad y un champagne por si hay que festejar.

Ropa ordenada en la comodidad de un placar que forma otro mundo paralelo que no se comparte.

Cama de dos plazas para un cuerpo que se desparrama egoístamente en toda la superficie.

No hay horarios para el desayuno ni para la cena; ni para llegar, ni para dormir.

No hay que reprimir los ruidos molestos de mi musica, ni de mi canto,  a no ser que molesten a algún vecino molesto.

Es una experiencia que merece ser vivida, pero no quiero  vivir la vida anclada en esa experiencia.

Porque hay veces que me doy cuenta que  quisiera que ese mundo inmenso se reduzca a uno mucho mas pequeño en el  quepamos dos.

Porque muchas veces fantaseo con que una noche mi cama quede chica y alguien me destape sin querer;

Porque a veces quiero  preparar una cena con velas para dos;

Porque hay días que quiero que alguien ponga la llave en la cerradura y llegue en vez de partir;

Porque hay veces que imagino como seria tener la heladera repleta de porquerías y verdades;

Porque hay días que quisiera tener  la biblioteca rallada por las llaves que  alguien deja al entrar después de un largo día de trabajo;

Porque cuando tengo fiebre, aunque odio el té, quisiera que alguien me lo alcance a la cama;

Porque quiero que alguien cada tanto rompa el silencio que me invade cada atardecer  y me  pregunte “¿como te fue hoy?”…

Alguien que me cambie de canal la televisión;

Alguien que me recuerde que se vence la boleta de luz;

Alguien que baje la valija de la parte del placar que no llego;

Alguien que me despierte cuando me quede dormida;

Alguien que me compre facturas los domingos y que vuelva para desayunar en la cama conmigo;

Alguien que me regale una flor, aunque no tenga florero…

No me quejo de mi mundo, pero más de una vez cambiaría el silencio por el sonido de tus risas, el espacio de mi placar por el amontonamiento con tus camisas y mi cama de dos plazas para dormir apretujada en tus brazos.

No me quejo de mi mundo, pero cada vez mas seguido, lo quiero completar  con vos.

Princesa

Princesa huérfana de reyes y llena de puntillas sin bordar.

Princesa con madrastra de día y madre sin vientre.

Princesa con Edipo de padre sin trono, ni voz, ni voto

Princesa sin castillo, pero con el sueño de hogar.

Princesa sin corona, pero con la cabeza llena de mariposas.

Princesa con su palacio imaginario, con sus tejidos sin forma, con sus bordados en servilletas, con las margaritas en los manteles de primavera, con tiempo de inocencia.

Princesa sin príncipe azul, pero con sapos celestes

Princesa sin serenata en el balcón, pero con el precipicio en la ventana

Princesa con estrellas,  pero sin noches para contemplar.

Princesa con miles de soles, pero sin ningún amanecer.

Princesa con poemas y sin autor

Princesa con canciones pero sin letra.

Princesa solo fue princesa en los sueños.

Y como tenia muchos, pero muchos, sueños, era Princesa.

Princesa no duerme para soñar.

Crónicas de muerte

Su replica catalogada en mi memoria,
el triste reflejo de esperanza para conservar su recuerdo.
Sueños que sueñan toda la noche, y pierden la cuenta de los días.
Con los brazos abiertos y un grito seco, breve, va palpando su corazón pequeño...
Despierta! Solo quedan pedacitos sueltos de la muerte.

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La dulce melodía que los unió bailaba en el aire y las velas iluminaban el espacio
Sentí que una caricia azotaba mi rostro y unos dulces labios posaban sobre los míos...
El corazón no dejo de latir, mi piel no dejó de sentir...
El amor tomó el poder una vez más y nos sometimos cual dos esclavos.
Los colores se tornaron transparentes, al igual que nuestras almas que juntas y entrelazadas su amor juraban.
Sin testigos, sin palabras...
Mientras el fuego se enderezaba alerta, pensé que ese gesto tuyo revivía entre las llamas...
Y así, venciendo a la muerte, fantasma blanco, soñé que te amaba.

Desayuno

La vi de espaldas, ocupando una mesa para dos.

Yo buscaba una mesa para dos también, pero para sentarme sola

Me acerqué, y le pregunté si no le molestaba compartir la mesa.

Accedió gentilmente con un "como no voy a compartir la mesa con una chica tan linda"

Entre mi pensé “no soy tan chica, y menos linda”

Yo me sentía como en una nube después de la maldita extracción de sangre que me hizo bajar

a lo mas profundo de mi inseguridad...

Con mi café doble y un tostado gigante me senté frente a la señora para "compartir la mesa"

Aparentaba unos setenta y pico largos, tenía el pelo gris, lleno de canas que delataban el paso el tiempo. Vestida impecable, de negro... Collar haciendo juego, anillo con strass y un reloj sin pilas...

Muchas arrugas en la piel, una piel bastante manchada por cierto... y unos labios pintados de rojo por un pulso  tembloroso.

No hubo conversación... ella cabeceaba, se estaba quedando dormida... Una cartera en el piso, y una bolsa de la que sobresalían cosas desprolijamente

Mientras intentaba recuperar mi desgano con el desayuno de Mc Café que tanto me gusta, empecé a sentir que en vez de recuperar mi presión baja post desmayo, muy por el contrario, cada vez me sentía peor...

Fue como si frente a mi hubieran puesto el espejo de un futuro probable, y empecé a hacer las asociaciones que surgen en los momentos de debilidad...

La vi tan sola como estaba yo... En una mesa para dos, ocupando el lugar de uno solo...

La vi tan cansada, y a pesar del cansancio, tomó un poco de fuerzas para peinarse y decorar su aspecto

La vi cabeceando, haciendo un esfuerzo para no dormirse, mientras el sol le pegaba en la cara

La vi con ese reloj sin pilas, con el que había perdido la noción del tiempo... Ya no importaba si era de día o de noche, si alguien venía o se quedaba esperando lo que le quedaba de vida... Parecía que el tiempo había dejado de importar...

Y vi esa boca intentando dibujar una sonrisa roja que contrastara con el negro luto que vestía

Una lágrima hizo que mi café dejara de ser digno de beber...

No terminé el tostado...

Me levanté;  me fui lo mas rápido que pude, llegué a la esquina de Santa Fe y Pueyrredón y me quedé un rato ahí  intentando que la corriente que forma el viento en las esquinas me despierte de la pesadilla...

No se cuanto tiempo mas permaneció en esa mesa sola, mientras la vida le pasaba por arriba

No se cuanto tiempo mas resistió el cansancio que la quería llevar a dormir...

No se cuanto tiempo mas le habrá dado el sol en la cara...

Después de todo, yo también tengo  los relojes sin pilas.

Cobardía

Era de noche, y tenia miedo.

En el ropero colgaba envuelto en naftalina el disfraz de valiente que hacia mucho no podía usar.

El miedo lo paralizaba, dejándolo inmóvil y tieso.

Tenía las manos llenas de dudas, la garganta cerrada de palabras, y la vista nublada de suposiciones.

Un puñado de incertidumbre, y una pizca de decepción.

Guardaba en el cajón de la mesa de luz, los intentos sin principio y los principios sin finales.

Gritaba silencios, callaba gritos.

Arañaba posibilidades y coleccionaba fracasos.

Peleado con todo su ser, se tapo la cabeza con la almohada, se abrazo a si mismo, cantó una canción y pateó una vez mas los sueños que no se animaba.

Para el Jardinero

Que es lo que necesitas para soltar los nudos de tu garganta?

Que es lo que precisas para dejarte oír?

Silencios que callan los más ocultos sentimientos...

Mentiras que ocultan la más cruda verdad...

Engaños que traicionan tu propia nobleza...

Ojales sin botones para abrochar...

Dibujás sin lápiz en un papel reciclado...

Cosés sin hilos, intentando bordar un camino...

Cantás un solo, sin acordes ni acompañantes...

Revivís  recuerdos de un pasado olvidado, boicoteás el presente que no te llena, y no ves un futuro cercano...

Sólo en la noche, sin estrellas, intentá dibujar la luna que se esconde en la tiniebla.

Llueve y definitivamente hay música en tu alma.

Te quiero :)

Lo que sé de vos

Me pediste que sea prejuiciosa, y aunque no sea mi fuerte, voy a intentarlo…

Me cuesta a veces traspasar la muralla que pones para descubrir lo que no pensás ni siquiera vos.

Sé de tu memoria frágil, de tus anotaciones en la billetera…

Se de tu ceguera sin lentes, de tu falta de ubicación sin el GPS…

Sé de tu Buda… y algo de tu su filosofía…

Sé que sos un peleador nato, de humor por momentos ácido…

Sé de algunos de tus tropiezos, aunque todavía no me hayas regalado ninguno en vivo y directo…

Sé que confías en que el universo proveerá y no en mi arte culinario…

Sé que tenés muchos recitales vividos, y nada de baile…

Sé que coleccionas rocas sólidas y que tal vez formes parte de la colección…

Sé que intentás ser naturista, pero te pueden algunas chatarras…

Sé que te falta el apéndice, pero te sobran risas…

Sé que tenés unas pestañas hermosas y un perfil perfecto…

Sé de tu pasión por la música, y tu amor por Carolina y eso me hace creer que sos sensible aunque lo quieras disimular…

Sé que te olvidas el día de cumpleaños de tu mamá, y el celular en el auto…

Sé que consideras que no hay que aferrarse a nada, y hasta ahora demostraste tener el concepto bastante incorporado…

Sé que sos de las personas que le abren la puerta a una mujer con carrito de bebé…

Sé que sos tímido, y pasas por asqueroso y antipático…

Se que para entrar en confianza, las agujas del reloj tienen que dar unas cuantas vueltas completas…

Sé que no te gusta la manteca, salvo en las tostadas…

Sé que pedís helado de chocolate y vainilla, y que te parece un asco el sambayón…

Sé que con el tiempo aprendiste a tomar cerveza, pero siempre es mejor un Bayles…

Sé que el tiempo no te corre, ni te alcanza…

Sé que te gusta viajar y no pensar en el futuro…

No sé si es mucho o poco lo que sé, o lo que prejuiciosamente creo saber de vos…

Todavía no estoy preparada para las conjeturas,  ni quiero suponer…

No estoy segura de cuanto sabes de mí…

Lo que si sé, es que puedo seguir recordándotelo hasta que me digas que querés olvidar otra vez.

Enemiga Intima.

Hoy te odié todo el día…
Hoy me fastidiaste otra vez como hacía bastante tiempo que no lo hacías…
No aguanto más tu voz perseverante, tus enroscadas conclusiones ficticias…
El piquete a la sonrisa que armaste por suposiciones inciertas que solo habitan en vos..
Me había olvidado lo terribles que eran los boicots que generabas cuando el miedo te azotaba, me había olvidado de la sensación de desgano que me generaban esos momentos…
Lagrimas incontrolables una vez mas a causa de tu voz cantando la canción de implacables palabras hirientes…
Y quisiste hacerme caer en la tentación de lo que no soy, quisiste hacer que me traicionara a mi misma, en mis más profundas convicciones…
Dudas, y mas dudas, sembrás todo el tiempo dudas que cosechan únicamente insatisfacción y frustración…
Hoy te odié como antes… Pero hoy también te digo que hasta acá llegué…
Que me niego a seguir prestándote importancia y atención equivocada…
Hoy me niego a seguir escuchándote, viéndote, teniéndote en cuenta…
Hoy tapé los espejos, hoy tengo auriculares puestos…
Al menos por hoy quiero dejar de ser mi peor enemiga.